lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Almas gemelas?

¿Por qué la gente lo pone TANTÍSIMO en duda? No estoy diciendo que sea cánon, al menos de momento, pero no alcanzo a comprender el odio que tanta gente de Occidente le tiene al Hope/Lightismo. O, en concreto, el odio a Hope. Y sí, la entrada de hoy tiene como objetivo quejarse e intentar hacer reflexionar a los cerebros ajenos.

Vamos a ver, me enerva entrar en foros de discusión sobre Lightning Returns: Final Fantasy XIII y ver que, en cuanto se pondera la posible relación entre Hope y Lightning, en vistas de su estrecha conexión en este juego, multitud de gente se pone a decir que eso es asqueroso y que se negarían a comprarlo si esto fuese así. ¿Principal argumento?, "Hope no es lo bastante hombre para Lightning".
Ese argumento no se sostiene por ningún lado. Porque, ante todo, Hope es un varón; partiendo de eso, es válido emparejarlos. Obviando esto, ¿estáis diciendo que Lightning sólo podría estar con un tío que sea un chulopiscinas? Gente, incluso desde un punto de vista neutral se puede ver claramente que un andoba así no pega con Light ni con cola. Ella es una soldado, ¡y se ha pasado toda su vida dedicada a Serah! Si ha sido una soldado, sin duda ha estado rodeada de tíos cachas y fuertes y duros durante años y ha pasado de ellos claramente, eso se nota de lejos. ¿Y por qué?, porque Lightning no necesita un tío que la proteja en ese sentido; lo vería como a un rival más que como a una pareja. La gente que empareja a Lightning y a Fang, por respetable que vea la pareja, se encontraría con ese problema también. Light y Fang tienen una amistad basada en una especie de rivalidad amistosa, y se entienden bien pero como rivales.

Lightning no necesita un tío que le haga de escudo físico, ella sabe defenderse sola. Pero Light es una persona mucho más vulnerable y frágil de lo que aparenta; el hecho de que reprima su dolor y su rabia la hace todavía más inestable e insegura. No hablo en el terreno de la vida cotidiana, me refiero en el terreno de las emociones. A esta chica le cuesta HORRORES abrirse a los demás, tanto para evitar que le hagan daño como para ocultar sus debilidades y así poder proteger mejor a Serah. Es decir, Lightning pasó de ser la hermana mayor de Serah a ser su guardiana sin darse cuenta, se cerró incluso a su propia hermana. No sé cómo la gente puede fijarse únicamente en su bordería, su agilidad, su belleza y sus habilidades pasando por alto de esa forma la vulnerabilidad que sabemos que tiene, porque, de hecho, así se lo confiesa ella a Hope en Palumpolum.

Y éste es el punto más importante del tema: la única persona que sabe de los auténticos sentimientos de Lightning, que puede decir que conoce a la soldado, es Hope. Es el único a quien Light abrió su corazón a lo largo de su viaje juntos, al primero a quien sonríe en el juego y al único al que sonríe directamente aparte de Serah. Hope es el único que puede afirmar que conoce a Lightning, sabe lo mucho que Serah significa para ella, conoce el motivo por el cual la soldado decidió abandonar su nombre real y tomar su apodo. Ambos se entienden perfectamente porque sus vidas son muy similares: ambos perdieron a su madre a una edad similar -Lightning a los quince, Hope a los catorce-, tuvieron que madurar rápidamente para superar esa pérdida, marcados por una rabia y un rencor hacia el mundo que posteriormente supieron canalizar y superar adecuadamente. Hay una frase que leí hace tiempo que me impresionó profundamente y que no he olvidado: "Lightning enseñó a Hope a ser un soldado; Hope enseñó a Lightning a ser humana". Y en efecto, así es, porque ella le enseña a ser fuerte, a sobrevivir en un mundo hostil y a pensar por sí mismo; por su parte, él saca a la luz las emociones que Lightning había reprimido durante tanto tiempo, unos motivos que quizá no haya revelado siquiera a su propia hermana Serah. 

Lightning no necesita un tío duro como pareja; necesita a alguien que la comprenda. No es fácil entenderla, ni mucho menos, y el único que está cerca de ello es Hope. Un joven que, en especial desde Final Fantasy XIII-2, es maduro, fuerte -en otro sentido-, tan decidido como ella pero, al mismo tiempo, sensible y vulnerable de forma más abierta que Lightning, mucho más emocional. Esto, desde un punto de vista simbólico, queda patente en los roles de su trabajo en equipo en Lightning Returns: Final Fantasy XIII: Lightning es el cuerpo, ella es quien maneja la espada y se mueve por el mundo con el poder de la fuerza; Hope es la mente, el cerebro que guía sus actos en un mundo desconocido con el poder de la lógica. Juntos, forman un único ser. El hecho de que ella sea una guerrera y él sea un científico acentúa esta teoría simbiótica, y eso sin meternos en la fuerte simbología de sus nombres: Hope -esperanza- y Light(ning) -luz-, no puede existir uno sin otro. Sé que el nombre completo es Lightning, pero dado que Hope le llama Light, "Light-san" en japonés para ser exactos, puede ser perfectamente válido.

En fin, he terminado hablando de cosas que tenía pensado tratar más adelante, en mi estudio profundo y a conciencia del Hope/Lightismo. Pero es que leer este tipo de cosas me enerva. Quería dejar claro esto de una vez, que me revienta que la gente sólo se fije en el exterior. Aunque sea en un videojuego, que a veces son mucho más profundos que la vida real en sí misma.

¡Ah!, no es por nada, haters del Hope/Lightismo, pero esta pareja estaba pensada para ser cánon en los orígenes y concepción del juego después de que Snow fuera destinado a Serah. Pero Square-Enix lo reconsideró y cortó abruptamente la estrecha interacción entre Lightning y Hope a mitad de Final Fantasy XIII. ¿Nunca os habéis parado a pensar por qué de repente parece que los momentos entre ambos se cortan sin motivo aparente? Y, aun así, hay otros muchos pequeños detalles a lo largo de ese tiempo que muestran esa especial conexión y entendimiento. Motoru Toriyama, el director de Final Fantasy XIII y XIII-2, de quien dicen que jamás emparejaría a su amada Lightning con nadie, es el responsable de que Hope reapareciera en la secuela más mayor y más maduro. Así que yo me iría haciendo a la idea, chicos. Por si acaso.

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